La mayoría de nosotros ya sabemos qué son los spoilers: básicamente datos o información que nos “arruina” la película, serie, libro o cualquier tipo de historia. Para muchos es, y perdón por la expresión, un dolor de huevos o una tremenda forrada (o ambos) que nos hagan eso. Personalmente, no soy de las personas a las que le molesta.
Déjenme explicarme… Hace poco me estaba poniendo al día con Game of Thrones, la aclamada serie de HBO basada en los libros de George R.R. Martin. La última temporada que había visto era la cuarta si no me equivoco; soy muy perezosa para seguir series, y muchas veces veo muchos capítulos juntos pero luego me desentiendo de ellas. En fin, esto fue ahora a principios del 2019/finales de 2018, y ya están por la séptima temporada con la octava en el horizonte esperando a salir al aire. Ustedes creerían que me arruiné la historia y que seguro vi muchísimos spoilers, pero no, vi muy poco. A veces pienso que es como un superpoder que tengo, poder ver publicaciones que son del tema (o de cualquier otra serie que estoy viendo) y literalmente bloquearlo y seguir con mi vida, o scrolleando en Facebook o lo que fuere; mucha gente siente esas ganas de leer y lo hace, efectivamente spoileandose. Sin embargo, sí, hay algunas cosas de las que me enteré.
El ejemplo más fácil que tengo es el de Hodor. Claro, todos sabemos que lo único que dice a lo largo de la serie es “hodor”, pero, ¿por qué? Incluso los que no vieron la serie seguro en su momento vieron publicaciones o memes de que la razón de Hodor es que es básicamente una contracción de “hold the door” (sostengan la puerta). Esto lo había visto, pero no me arruinó la serie ni el capítulo para nada. Sabía que en algún momento iba a entender o ver más bien dicho ese “por qué”, lo esperaba. En fin, la gente piensa que el hecho de que alguien te cuente el final o algún dato como este es algo horrible, pero yo difiero.
Sabía qué quería decir Hodor cuando empecé a ver el capítulo, pero lo que los spoilers no me dijeron fue el cómo, ni el camino y las decisiones que llevaron a eso, o el hecho de que Hodor solo pueda decir Hodor porque literalmente presenció su propia muerte a través de un extraño bucle temporal mediante la cabeza/pensamientos de Bran (!!!). Eso es lo que es genial saber.
Los jugosos y pequeños detalles de la historia, aquello que hace que sea interesante de contar y no sea simplemente algo más.
Podemos tomar un ejemplo más actual, con Avengers: Infinity War. Nadie te va a arruinar la película porque sepas que Thanos pudo finalmente cumplir su cometido de deshacerse de la mitad de la vida orgánica del universo. Lo interesante es ver cómo lo hizo, cómo consiguió las 6 gemas del infinito, cuándo lo hizo (si al principio de la película, como sucede en el comic de "El guantelete del Infinito", o al final), cómo afecta a nuestros queridos heroes y heroínas, las batallas y los efectos visuales, y varios otros etcéteras.
Entonces si se ponen a ver algo, no piensen, simplemente déjense llevar por el flujo de la historia, que se cuente sola. No hagan teorías en su cabeza ni piensen en lo que otras personas les dijeron al respecto, así probablemente vean que se puede disfrutar más incluso cuando ya saben el final.
En conclusión lo que quería decir es que no dejen de ver series o películas simplemente porque alguien les contó cómo terminaban. Disfruten el camino, el desarrollo de los personajes y sus relaciones, del mundo a su alrededor, incluso de ustedes mismos al ver o leer esa historia. Especialmente hablando de medios audiovisuales, estas narrativas no son solamente la trama, deléitense con las visuales, los planos, la música envolvente, los sonidos, las interpretaciones, el montaje y el mensaje que intentan dar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario