Hoy 28 de Junio es el día internacional del orgullo, donde se conmemoran los disturbios de Stonewall pero prefiero tener en cuenta el beso condenado por la justicia Argentina, la marcha contra los transfemicidios y transvesticidios en Buenos Aires
Hoy viví la marcha siendo yo, disfrutando y viviendo mi sexualidad libremente.
Estoy aprendiendo a vivir conmigo mismo, a aceptarme, quererme y no callarme. A no aceptar, no asentir o seguir con mi camino cuando veo que las cosas no están bien, seguir en lo que el resto me decía que debía ser. Ya no.
No quiero seguir bajo un mandato social, diciendo que debo ser de x forma para ser aceptado ante la mirada ajena.
Quiero mirarme al espejo y encontrarme. Quiero, deseo, seguir por este camino que voy construyendo en esta descontruccion que voy a haciendo con mi persona.
Salí del closet y no voy a bajar la mirada, no me voy a callar. Voy a salir con la mirada al frente y disfrutar, sonreír y aceptar lo que soy.
Voy a ayudar a armar una sociedad donde las cosas tomen un buen rumbo, uno donde haya aceptación, donde nadie deba ocultarse ni cohibirse para ser aceptado estando dentro o fuera de un armario imaginario.
En mí viven los disturbios de Stonewall, el beso condenado por la justicia, los gritos callados dentro de un closet.
No voy a volver a un closet donde creí estar cómodo, rompí esas maderas para hacer banderas, para caminar juntos a las personas que lo necesitan y seguir avanzando.
Mi comodidad está fuera de esas paredes que creía que me protegían.
No voy a volver, no voy a bajar la mirada. Soy como me siento, como vivo, como lucho.
No voy a volver, no voy a bajar la mirada. Soy como me siento, como vivo, como lucho.